Morir de hambre

Con la declaratoria de Estado de calamidad el gobierno reacciona ante la indignación nacional e internacional por la hambruna que azota nuestro país.

Como si nuestra nación fuera parte de Africa los medios internacionales han hecho eco del clamor de los que no tienen fuerza a causa del hambre y ven venir la muerte por inanición. Gracias por traer la mirada mundial a nuestro país, están evitando muertes.

Los Chapintocables creemos que el Estado de Calamidad será la puerta abierta para actos de corrupción, las compras directas se harán a los empresarios que impiden que se importen alimentos baratos, por lo que pronto veremos titulares sobre los sobreprecios pagados a los alimentos que ya tienen sobreprecio. Negocio sobre negocio, premio sobre premio.

Lo que se compre deberá ser repartido y nunca sabremos si se repartió o no, como si la lista fuera secreta o anónima o tal vez como si no existiera lista. Invitamos a los habitantes de las comunidades más afectadas a contribuir en la justa y sana distribución de los alimentos: recordemos que es una emergencia.

Exigimos a Otto Pérez y a Colom a que pongan su mano en el corazón y dejen de proteger a las grandes corporaciones mediante impuestos a la libre importación de bienes de primera necesidad. Es hora de gobernar para el pueblo y no para sus amigos empresarios.

El hambre que nuestro país sufre no es por problemas de producción, tenencia de tierras o un fenómeno natural, menos maldiciones espirituales u otras yerbas, aquí tenemos empresarios con las manos llenas y una clase política sobornada para protegerlos.